Lunes 07 de junio de 2010
A.M.J. / Opinión
No, no es cierto, muy a nuestro pesar no lo es, pero la pregunta es ¿Podría llegar a serlo?. ¿Seremos capaces de ponernos de acuerdo para aprovechar el sol, aparte de para que los "guiris" se pongan como cangrejos y el viento que nos azota, para algo más que los archiconocidos campeonatos de windsurf?.¿No nos estaremos olvidando, de que somos islas y por lo tanto, estamos rodeados de mar, batiendo nuestras costas? . Estas preguntas, tienen una clara respuesta….
El Alcalde de Santa Lucía, Silverio Matos, manifestó durante la segunda jornada del IV Congreso de la Asociación Hispano-Portuguesa de Economía de los Recursos Naturales y Ambientales (AERNA), celebrado en Vecindario, "… lo que hay que hacer en Canarias, es creerse el potencial que tiene, que todavía no nos lo hemos creído", en referencia a la explotación de los recursos naturales con los que el Archipiélago está dotado para la generación de energías limpias, añadiendo a este respecto que "… tener en cuenta el potencial energético del municipio y la comarca, a la que el propio Jeremy Rifkin, uno de los mejores expertos mundiales sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la economía mundial, lo definió como la Arabia Saudí de las energías renovables”.
Y no les falta razón ni al señor Rifkin, ni al señor alcalde, pues si bien es cierto que en lo único que hemos destacado últimamente, es en el porcentaje de parados, 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional y la cesta de la compra más cara, o los salarios más bajos del estado, algo con lo que llevamos luchando casi de toda la vida, pues la verdad, es que no parecen existir muchos motivos para festejar nada, si a eso le sumamos y entrando al tema, que quienes vinieron aquí a aprender, cómo era eso de los molinos, son ahora quienes dominan la generación de energías limpias en España, con casi un 75 % de la energía consumida en su comunidad foral de procedencia renovable, pues la cosa está "pa´ echarse a temblar".
Es por eso, que mejor nos iría la cosa, si empezásemos a creer que podemos ser líderes en algo, que otra Canarias es posible, que hay potencial suficiente, humano y ambiental, como para retomar las "gestiones administrativas" necesarias, trabadas, entorpecidas y torpedeadas, desde las propias administraciones, por no se sabe bien que intereses ocultos o mistéricos, para comenzar a explotar lo que la naturaleza nos regala a diario, sol, viento y mar. Porque no parece de recibo que estando dónde estamos y teniendo lo que tenemos, seamos lo que somos, los últimos de la fila.
Canarias no se merece esto, Canarias merece algo más, lo primero que merece, es una "fauna" política más comprometida con el desarrollo de la tierra, en su conjunto, no por los intereses de unos pocos, que por cierto y todo sea dicho, no les hace falta más dinero, están podridamente ricos y entiéndaseme lo de podridamente, porque en algunos casos, es literal, podridos de ambición, de poder, de corrupción, corrompidos por los efluvios que manan de las arcas institucionales, del nivel que sean, claros ejemplos vemos a diario, cuando en las noticias casi siempre que oímos el nombre de un político, va detrás el de un empresario y luego el de la operación policial, donde ambos están siendo investigados.
Por eso lo primero sería tener una clase política a la altura de las circunstancias, no una banda de amiguetes que se lo juegan al "monopolly" como si de eso se tratase, de un juego y lo segundo, que todos y cada uno de nosotros empezásemos a creer que, según están las cosas, o nos espabilamos y remamos todos en una misma dirección o el barco se hunde y por lo que se está viendo, en tal caso el capitán es el primero en abandonar el barco, a si que no nos queda otra, o nos enganchamos a este último vagón del desarrollo, el único posible, o nuestro futuro estará en manos de otros, como hasta ahora.
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